viernes, 10 de enero de 2014 - , , 0 comentarios

Forma y Función del Verbo (Parte 1)

La construcción verbal
1. Morfología verbal
El verbo es el elemento más importante de la oración desde dos puntos de vista: Sintácticamente es el comunicativamente es el elemento que canaliza numerosos aspectos de la expresión lingüística, aunque existen enunciados no verbales (frases nominales) elemento nuclear en torno al que giran todos los demás;
Ej.  Am-á-ba-mos→ información léxica sobre el concepto de ‘amor’ + 1.ª pers. plural (mos) + tiempo pasado, modo indicativo y aspecto imperfecto (-ba)
2. Verbos regulares frente a verbos irregulares: irregulares totales y parciales
  •  Los verbos regulares son verbos que se ajustan siempre a las formas del verbo que se toma como modelo en la conjugación a la que pertenece. Amar, temer, partir.
  •  Los verbos irregulares son aquellos que no siguen los modelos clásicos de la conjugación sino que presentan alteraciones fónicas con respecto a aquellos.

• Hay distintas alteraciones fónicas posibles en los verbos irregulares:
– en la raíz o el lexema: ‘cuelo’ de ‘colar’, debería ser *‘colo’
– en el morfema o la terminación: ‘anduve’, de ‘andar’, debería ser *‘andé’
– en ambas partes a la vez: ‘puso’, de ‘poner’, debería ser *‘ponió’,
Si deseamos realizar una clasificación general de los tipos de verbos irregulares que hay, tenemos que distinguir entre:
Ø  verbos irregulares totales: cambian totalmente de forma en su conjugación. Se trata de los verbos ‘ir’ (‘yo voy’, ‘tú ibas’, ‘él fue’) y ‘ser’ (‘nosotros somos’, ‘vosotros erais’, ‘ellos fueron’).
Ø  verbos irregulares parciales: cambian sólo en parte en distintas formas que presentan en su conjugación. Este segundo grupo engloba a todos los verbos irregulares excepto ‘ser’ e ‘ir’: ‘anduvo’, ‘piensas’, ‘tuvo’, ‘tendríamos’.
3. Irregularidades que afectan a las vocales
 3.1. Diptongación de la vocal átona del lexema cuando se convierte en tónica en la conjugación.
1.                   La o breve latina pasa a ue: ole r~> huelo, huela (lo regular sería *olo, *ola)
Creaciones recientes no siguen este patrón: Plan Renove, no *Renueve
UNA EXCEPCIÓN A ESTE TIPO DE IRREGULARIDAD, QUE AFECTA SISTEMÁTICAMENTE A TODOS LOS VERBOS QUE EN LATÍN TENÍAN UNA /O/ O UNA /E/ BREVES, CONSTITUYE EL verbo asolar, que tiene dos significados distintos: (i) asolar ‘derribar, destruir, arruinar’: se conjuga con diptongo, como contar: Una nueva plaga asuela África. | (ii) asolar ‘por efecto del sol, el calor, la sequía, etc. secar los campos o echar a perder sus frutos’ = regular: no diptonga: Una nueva sequía asola África
2.                   La /e/ breve latina se ha transformado en castellano en /ie/ cuando se ha hecho tónica: sentir ~> siente, sienta (lo regular sería *sento, *senta).
Ej. perder, acertar, concertar, negar, renegar, denegar, adquirir, apretar, errar ~> yerra: la consonante /y/ es fruto de la consonantización del diptongo /ie/.
3.2. Cierre de la vocal átona
• En ocasiones, lo que le ocurre a la vocal átona de la raíz del verbo no es que diptongue, sino que se cierra. Esto ocurre también con /o/ y /e/.
3.                   ~> u: dormir ~> durmamos, durmió (lo regular sería *dormamos, *dormió)
4.                   La /e/ se cierra en /i/: sentir ~> sintamos, sintió (lo regular sería *sentamos, *sentó). Otros verbos que experimentan este cierre de /e/ a /i/ son medir, elegir, gemir, competir, expedir.
3.3. Pérdida de vocal temática
Un tercer tipo de irregularidad que afecta a las vocales de la raíz verbal es la pérdida de la vocal temática (es decir, de la –a, la-e o la –i que en el infinitivo van justo antes de la –r final): – caber > *cab(e)ré > cabré / > *cab(e)ría > cabría
La pérdida de la vocal temática puede combinarse en algunos casos con la adición, supresión o el cambio de algún fonema consonántico: poner ~> pondré (lo regular sería *poneré); decir ~> diré (lo regular sería *deciré)
3.4. Pérdida de la vocal final de la desinencia del imperativo
Y un último fenómeno de irregularidad relacionada con las vocales es la pérdida de la vocal, pero no de la raíz del verbo, sino de la desinencia, concretamente de la segunda persona del singular del imperativo:
hacer ~> haz (lo regular sería *hace); poner ~> pon; salir ~> sal; tener ~> ten; venir ~> ven; también decir ~>di, PERO no sus derivados: desdícete, bendice
4. Irregularidades que afectan a las consonantes
4.1. Cambio de una consonante de la raíz por otra
• La consonante [θ] del infinitivo puede transformarse en [g] en la conjugación: hacer, rehacer, satisfacer ~> hago, rehago, satisfago
• La consonante [b] de la raíz del verbo puede ensordecerse en su equivalente bilabial oclusiva, pero sorda, [p]: saber, caber ~> quepo, supe
4.2. Adición de una consonante a la raíz
• A veces se añade [k] a las formas de presente de verbos terminados en –ecer, -acer, -ocer, -ucir: crecer ~> crezco, crezcamos; complacer ~> complazco;  conocer ~> conozco; Otros ejemplos son: conducir, traducir, lucir. EXCEPCIONES : mecer, vencer > mezo, venzo. EN OTRAS OCASIONES, UN MISMO VERBO PRESENTA DOS ALTERNATIVAS, LA CONVERSIÓN DE LA [θ] del infinitivo en [g] o la adición de una [k]: yacer ~> yago/ yazgo/yazco, yaga/yazga/yazca + yace
• El sonido [g] se añade a la raíz de verbos como salir, valer, poner, tener, venir, asir en la primera persona del presente de subjuntivo y del presente de indicativo: salgo, valgo, pongo, tengo, vengo, asgo, asga, asgamos vs. ases, asid, asimos...; los sonidos [ig] se añaden a verbos como oír, caer, traer y derivados
5. Alternancias vocálicas en la raíz verbal
5. 1. Verbos terminados en -iar
La peculiaridad de estos verbos es que, a diferencia de la gran mayoría, que antes de la vocal temática poseen una consonante, la raíz de estos termina en vocal. Su iregularidad estriba en que algunos se conjugan:
(i) Con diptongo (io, ia, ie) en todas sus formas; (ii) Con hiatos (í-o, í-a, í-e) en las formas en que la i que va ante o, a, e. es tónica; (iii) En algunos casos (como los verbos agriar y paliar), el DPD acepta ya las dos opciones
  •  AGRIAR: Seco (s.v.) «Entre personas cultas parecen predominar formas con diptongo: agrio, agrias, agria, etc. (conjugación como cambiar): “No se corta ni se agría” (ABC, 20-7-1958), “Se agría lo de Chipre” (Ya, 31-10-1958)». Sin embargo, la Academia considera que el uso mayoritario es el contrario, con hiato: DPD, s.v. ‘agriar(se)’. En su uso mayoritario se acentúa como enviar: “El importante cargo de portera agría tremendamente el genio”, Verdaguer, Pipa [Esp. 1980]. Aunque se reconoce también como válida, pero menos frecuente, su acentuación como anunciar (y, por tanto, como cambiar): “El vino no se zarandea ni se puede poner al lado del mar porque se agria” (Barnet, Gallego [Cuba 1981]).
  •  PALIAR: el DPD admite ya tanto su acentuación como enviar “Los alumnos confían en que la Universidad palíe las deficiencias en las instalaciones” (NCaStilla [Esp.] 5.12.00) como su  acentuación como anunciar “Diferentes combinaciones farmacológicas que palian e incluso evitan el síndrome de abstinencia” (Castilla, Psiquiatría 2 [Esp. 1980].

Frente a la terminación –liar, en la que predomina el diptongo, los verbos terminados en –riar se conjugan por lo general con hiato (como enviar): arriar, averiar, chirriar, contrariar, (mal)criar, descarriar, desvariar, enfriar, entrecriar, inventariar, resfriar, variar, gloriar(se)
Y, por último, tenemos el caso de repatriar, que admite ambas formas de acentuación: repatría-repatria.
5.2. Verbos terminados en –uar
Adecuar-adecúo; consensuar-consensúo
 Lo normal en los verbos terminados en –UAR es que la ‘u’ de la raíz sea tónica en presente de indicativo (yo consensúo, tú consensúas, el consensúa…), presente de subjuntivo (que yo consensúe, que tú consensúes, que él consensúe…)e Imperativo (consensúa tú una solución)
LA EXCEPCIÓN a esta regla la presentan los verbos terminados en –CUAR y –GUAR: adecuar, licuar, averiguar, aguar, apaciguar. En ellos lo que predomina es el diptongo en los tiempos del imperativo, el presente de de indicativo y el subjuntivo en que la ‘u’ podría ser tónica.
Por eso se conjugan: averiguo, averiguas; adecuo, adecuas, licua; apaciguo, apacigüe...
• El mayor peligro que corremos en la conjugación de estos verbos es sucumbir a las tentaciones de la analogía: como de escuchar, es escùcho y de interpretar, es interprètas..., se puede pensar que también de consensuar, la forma obligada es *consènsuo, *consènsuas...

• Paralelamente, está el peligro de la ultracorrección. Habrá hablantes que conozcan que los verbos terminados en –UAR constituyen una excepción porque no acentúan la penúltima sílaba de la raíz en presente y en imperativo, sino la última. En ese caso, pueden tratar de aplicar esta excepción también a los verbos que son excepciones dentro de los terminados en –UAR y sí se construyen con diptongo: Estos hablantes pueden pensar que si de atenuar, se forma atenúa y de consensuar, consensúa, de adecuar se obtendrá *adecúa (que señalamos con asterisco para indicar que se trata de la forma menos prestigiosa, aunque ya está también admitida en el DPD y en el DRAE).

0 comentarios:

Publicar un comentario