6.
Irregularidades en los pretéritos y participios fuertes
Estas formas son etimológicamente procedentes del perfectum
latino se conservan, en castellano, en los pretéritos de indicativo y
subjuntivo y en el extinto futuro de subjuntivo. Su denominación está en parte
vinculada con el hecho de que en estas formas el acento de intensidad recae en la raíz, a diferencia de los pretéritos que son débiles y llevan el acento en la desinencia: Tanto si son regulares: amó, como si son irregulares: partió
vinculada con el hecho de que en estas formas el acento de intensidad recae en la raíz, a diferencia de los pretéritos que son débiles y llevan el acento en la desinencia: Tanto si son regulares: amó, como si son irregulares: partió
Algunos de los verbos que poseen pretéritos fuertes son
hacer y derivados: hice, satisfice, satisfizo; conducir y todos sus derivados:
conduje, aduje, traduje; decir y sus compuestos: bendecir, maldecir >
dijera, maldijese; haber, tener, saber, caber, poder, estar ~> hubo, tuve, supo,
cupiera, pudieron, estuve;– andar y derivados: anduve; querer ~> quise;
venir ~> vine; traer y derivados: contraje, distraje; placer ~> plugo
PERO complacer ~> complací; responder
~> repuse, repuso PERO es preferible la forma analógica: respondí
A pesar de que algunos compuestos formados a partir del
verbo decir admiten dobletes, en otros casos únicamente se contempla el participio
irregular: contradicho, no *contradicho; predicho, no *predecido.
Otros participios fuertes del español actual son roto,
muerto, abierto, impreso (más culto que imprimido), visto, puesto, repuesto,
dicho, escrito, hecho, satisfecho, revuelto
El verbo imprimir tiene dos participios, impreso e imprimido,
y ambos se pueden usar para la construcción de tiempos compuestos en compañía
de HABER:
– DPD: IMPRIMIR:
Tiene dos participios, impreso e imprimido. Ambos se utilizan indistintamente
en la formación de los tiempos compuestos: “En total se han imprimido 100
carteles”, “Esta obra ha sido imprimida por Paco Pepe”. En función adjetiva el verbo
imprimir permite también ambas formas, aunque es más frecuente el uso de la
forma irregular: “Miró la imagen impresa en la tarjeta postal”. Sólo ha pasado
a desempeñar funciones de sustantivo la forma
impreso con el significado de ‘libro, folleto u hoja impresos’.
Lo mismo ocurre con
freír: frito y freído: Tiene dos participios, el regular freído y el irregular
frito. Ambos se utilizan indistintamente en la formación de los tiempos
compuestos (he freído, he frito) y de la voz pasiva (es frito, es freído),
aunque hoy es mucho más frecuente el empleo de la forma irregular. Si se
utiliza como adjetivo, se tiene que emplear exclusivamente la forma frito:
patatas fritas, pescadito frito, y no *patatas freídas. También puede ser un
sustantivo (‘alimento frito’).
Y con proveer:
provisto, proveído: Se conjuga como leer [...]. Tiene dos participios: el
regular proveído y el irregular provisto. Ambos se utilizan indistintamente en
la formación de los tiempos compuestos (he proveído o he provisto) y de la
pasiva perifrástica (es proveído o es provisto), así como en función adjetiva
(la información proveída, la información provista), aunque hoy es mucho más
frecuente el empleo de la forma irregular provisto.
Las principales excepciones a los casos de doble posibilidad
participial que acabamos de ver las constituyen los verbos elegir y prender,
cuyos participios irregulares electo y preso son actualmente meros adjetivos:
DPD: elegir.
‘escoger’. Verbo irregular: se conjuga como pedir [...]. Se escriben con g
todas las formas de este verbo en las que el sonido /j/ aparece ante e o i:
elige (no *elije), elegimos (no *elejimos), etc. El participio verbal es elegido, única forma
que debe usarse en la formación de los tiempos compuestos y de la pasiva
perifrástica [...]. La forma electo (del part. lat. electus), considerada tradicionalmente
participio irregular de elegir, es un adjetivo que significa ‘que ha sido
elegido para una dignidad o cargo y aún no ha tomado posesión’.
DPD: prender(se).
‘apresar o capturar [a alguien]’, ‘sujetar(se) o enganchar(se)’ y
‘encender(se)’. El participio verbal es prendido, y esta es la forma que debe
usarse hoy en la formación de los tiempos compuestos y de la pasiva
perifrástica en todas sus acepciones, incluida la de ‘apresar’. [...] Para el
uso de preso, antiguo participio de prender, → preso.
7.
Las tendencias a la analogía en los usos verbales
7.1.
Tendencias a la analogía en los pretéritos fuertes
7.2.
La presencia de –s analógica en la segunda persona del singular del pretérito
perfecto simple
En el uso del español, abundan los ejemplos de verbos en 2.ª
persona del singular del pretérito perfecto simple con una –s indebida al
final, en todas conjugaciones: *dijistes, *volvistes, *fuistes, *bajastes... La
explicación de este fenómeno es etimológica-analógica ya que el sistema
morfológico verbal español es fruto directo de la evolución del latino y, en latín, la desinencia verbal -s indicaba
2.ª persona del singular, que es el mismo significado que perdura en
castellano mediante la misma marca. LA EXCEPCIÓN a esta aparición sistemática
de la –s como marca de segunda persona del singular (dejando aparte el
imperativo, que también presenta un subsistema distinto), la constituye el
pretérito perfecto de indicativo, cuya segunda persona del singular en latín
era sibilavisti y no acababa, por tanto, en -s. Esta excepción ha sido heredada
por el español, que como el latín conjuga silbaste, viniste, tuviste, etc.
El problema es que los hispanohablantes, habituados a marcar
la segunda persona del singular de los verbos con –s, se dejan arrastrar por el
mecanismo de la analogía; de ahí la tendencia a igualar todo el sistema, más
cuando la mayoría de los hablantes desconoce que la justificación para no decir
*subistes, *vistes, *echastes es de índole etimológica.
7.3.
*andó, *andara
El mecanismo de la analogía al que acabamos de aludir también
explica la aparición de formas indebidamente regularizadas del verbo andar,
como*andó, y *andara. Las únicas que reconoce la norma culta estándar como correctas
en la actualidad son “anduve” en pretérito perfecto simple, “anduviera o
anduviese” en pretérito imperfecto de subjuntivo “anduviere” en futuro de
subjuntivo. Sin embargo, es frecuente escuchar, e incluso leer, las formas
regularizadas *andó, etc.
7.4.
Tendencias a la analogía en el imperativo
- imperativo morfológico: el imperativo que posee una forma específica dentro del sistema verbal ama, amad
- Imperativo sintáctico: emplea formas no exclusivas del imperativo, por ejemplo las del subjuntivo para la forma Usted o las primeras y terceras personas, en combinación con pronombres de respeto e impersonal: ame Vd.; amen Vds.; Rómpase en caso de incendio
- imperativo pragmático: este englobaría todas las formas posibles de dar órdenes que no implican el uso del imperativo morfológico o del presente de subjuntivo. Se pueden usar:
Ø
frases nominales: ¡Silencio!
Ø
a + infinitivo: A dormir
Ø
presente: Tú te callas
Ø
futuro: No matarás
En el uso del imperativo, se pueden dar tres tipos de
fenómenos contrarios a la norma prescriptiva, que conviene evitar en los medios:
- sustitución de la desinencia -d por –r: Es muy frecuente oír, en lugar de las formas correctas venid, estudiad, leed, las formas *venir,*estudiar, *leer, que en realidad son infinitivos, para dar órdenes. Esta misma –r que sustituye incorrectamente la –d del imperativo cuando no lleva pronombres pegados a él, también se conserva indebidamente con mucha frecuencia cuando el verbo con que se da una orden va seguido del pronombre enclítico (‘pospuesto al verbo’) os: *sentaros, *callaros
Esto no tiene nada que ver con que, obviamente, sí sea
correcto decir: «Os escribo para pediros un favor». En este ejemplo, “pediros” es un infinitivo subordinado a otro verbo,
en este caso “escribo”, y no se usa como verbo principal de un enunciado
imperativo.
*venirse para acá si queréis echar un ratito bueno? En este
caso, ya no tenemos el uso incorrecto de infinitivo por imperativo seguido del
pronombre –os de segunda persona.
• LA ÚNICA EXCEPCIÓN LA CONSTITUYE EL IMPERATIVO DE IR: idos,
no *íos, que es la única forma de imperativo que no pierde la desinencia –d al
unirse con el pronombre clítico.
- anteposición indebida del pronombre personal átono a las formas verbales de imperativo: En la mayoría de los tiempos verbales, los pronombres van delante de los verbos conjugados: se lo dije, me lo dará, te lo pediría, etc. Sin embargo, tanto en las formas no personales del verbo que permiten la construcción junto con pronombres (infinitivo y gerundio) como en el imperativo, la norma es posponer los pronombres y escribirlos pegados al verbo (dí+se+lo => díselo). Sin embargo, por analogía con el resto de formas conjugadas, algunos hablantes pueden producir secuencias como las siguientes, que se consideran diastráticamente bajas: “*Me lo dé usted” (correcto: démelo usted) “ *Me lo den ustedes” (correcto: dénmelo ustedes)” *Me venda un kg de patatas” (correcto: véndame) O la famosa frase de Tejero:” *¡Se sienten coño!”, en lugar del correcto siéntense.
- construcción de formas analógicas terminadas en –s y en –n: El sistema verbal español marca la tercera persona del plural de todos los tiempos con -n y este constituye casi siempre el único rasgo distintivo con respecto a la correspondiente forma del singular acabada en vocal: sale / salen; cantará / cantarán; comiese / comiesen...
Además, en castellano, la
partícula se (como el resto clíticos) ocupa usualmente la posición anterior al
verbo: se lavan; se venderán; se sentaron.
Como hemos mencionado ya, los
casos excepcionales de posposición del clítico se al verbo ocurren en el infinitivo:
lavarse; el gerundio: vendiéndose; y el imperativo afirmativo: siéntese, siéntense
Pues bien, habituados a que un verbo en
tercera persona del plural no termine en vocal y sí en -n, muchos
hispanohablantes, por analogía, colocan una -n cuando pronuncian alguna de las
formas incluidas en los tres casos excepcionales indicados al final del párrafo
anterior: “*Eso les pasa por no estarsen quietos”; “*Las vi bañándosen en el
río” “*Siéntensen aquí mismo”. Otro caso similar de analogía en el imperativo,
que ya mencionamos brevemente al final del apartado sobre las analogías que
afectan al pretérito perfecto simple es el de la adición indebida de –s a los
imperativos de segunda persona del singular, que, por analogía con la –s de 2.ª
persona de singular del resto del paradigma verbal dan lugar a imperativos vulgares
como *ves y *oyes, en vez de los correctos ve y oye.
8.
Variaciones en las desinencias: Verbos defectivos
Los Verbos defectivos son verbos que no se conjugan en todas
las personas y/o tiempos existentes en el paradigma verbal. Esto ocurre principalmente
por dos causas:
Ø
Hay
verbos que son defectivos por su significado: Este es el caso de los verbos impersonales que se refieren a fenómenos atmosféricos o de la
naturaleza: amanecer, anochecer, llover, nevar, tronar, granizar... , que, salvo en sentido metafórico (como le llovieron
las críticas, amanecí en un banco del parque), sólo se conjugan en tercera
persona del singular. También son defectivos por su significado los verbos de suceso como ocurrir, acaecer,
suceder o acontecer, que son verbos bipersonales (porque solamente se conjugan
en dos de las personas del paradigma verbal) y terciopersonales (porque las
personas en las que se conjugan son las 3.as personas del singular y del
plural). También es defectivo por su significado el verbo soler, que como expresa acciones que tienen lugar con
frecuencia no se construye en tiempos que hagan hincapié, no en la duración de
la acción del verbo, sino en su conclusión, como el pretérito perfecto simple
(*solí), el pretérito perfecto compuesto (*he solido), el futuro, el
condicional, etc.
Ø
verbos
que son defectivos por dificultades de pronunciación: balbucir, agredir,
abolir, transgredir, aterir, concernir escarnir > escarnecer, preterir
(suplantado por ignorar, préstamo léxico)...
Seco, s.v. «agredir. Verbo defectivo. Solo se usa en las formas
que tienen en su desinencia la vocal i. Sin embargo, no es raro encontrar otras
formas en los periódicos: “El indio Fernández agrede a tiros a los periodistas”
(Ya, 28.5.1959,6); “Los diputados que exhiban armas o agredan a otro podrán ser
expulsados” (Informaciones, 10.8.1977,3). También, aunque menos frecuentes, hay
ejemplos literarios: “Y un minúsculo macho milenario que agrede” (Celaya, Poesía
urgente, 64); “Se unen, se besan, o se agreden el océnao y el lago” (Neruda,
Confieso que he vivido). Cf. también Rodríguez Herrera, Gramática, 23, que cita
periódicos cubanos. Al lado de las formas como las citadas, con –e- en la base,
se dan casos muy aislados de –i- (agride, en un ejemplo de 1958 citado en Academia,
Esbozo, p.312 nota) y de –ie- (agriede)».
Los verbos como agredir, en su conjugación normativa tradicional,
solamente admitían formas cuyas desinencias tuvieran una /i/: yo *agredo, tú
*agredes, ellos *agreden; yo agrediré, nosotros agrediríamos, vosotros
agredís...
Hoy, sin embargo, por la presión
del uso, que tiende a conjugar todas las formas, independientemente de la vocal
que tuviesen, RAE ha transigido y el verbo agredir ya no es defectivo: DPD «agredir.
‘Atacar’. Aunque tradicionalmente se ha considerado verbo defectivo, en el
español actual ha extendido su empleo a todos los tiempos y personas de la conjugación;
así, las formas que carecen de la vocal -i- en su desinencia (agrede,
agredamos, agreda, etc.), consideradas antes incorrectas, son hoy normales en
todo el ámbito hispanohablante: “Polo es derrumbado por una turba que lo agrede
a ansalva” (MtnCampo, Carreteras [Méx.
1976])».
De
todas formas, el Libro de estilo de El País sigue considerando utilización de
‘agrede’ y ‘transgrede’ de mal gusto lingüístico.
• A diferencia de agredir, el verbo abolir sigue siendo defectivo y su conjugación normativa solo
prevé las formas que poseen una –i- en su desinencia. Lo mismo ocurre con el
verbo atañer.
¿Cuál de los dos enunciados siguientes es preferible?
– (a) He impreso ya los
apuntes.
– (b) He imprimido ya los
apuntes.
• ¿Cuál de los dos enunciados siguientes es preferible?
– (a) Desde que te
marchaste, ya no he sabido qué hacer.
– (b) Desde que te
marchastes, ya no he sabido qué hacer.
• ¿Cuál de los dos enunciados siguientes es preferible?
– (a) Los programas no se
adecuan a las necesidades de la sociedad.
– (b) Los programas no se
adecúan a las necesidades de la sociedad.
• ¿Cuál de los dos enunciados siguientes es preferible?
– (a) ¿Has frito ya todo el
pescado?
– (b) ¿Has freído ya todo el
pescado?
• ¿Cuál de los dos enunciados siguientes es preferible?
– (a) La jarra está
demasiado llena. Vacíala un poco.
– (b) La jarra está
demasiado llena. Váciala un poco.
• En el enunciado siguiente, ¿cuál sería la forma del verbo
SATISFACER correcta en pasado?
• No me ……………………las
explicaciones que ayer me dieron.
– satisfacieron
– satisficieron
– satisferon
• En el enunciado siguiente, ¿cuál sería la forma del verbo ADHERIR
correcta en presente de subjuntivo?
Aunque nos • ……………………a
vuestras reivindicaciones, no podemos firmar el manifiesto.
– adherimos
– adhiramos
– adhiremos
• En el enunciado siguiente, ¿cuál sería la forma del verbo PREDECIR
correcta en futuro?
• Mañana, una adivina le
........................su suerte en el futuro.
– predirá
– predecirá
– predeciría
• Señale y corrija los errores que pueda haber en los siguientes
enunciados:
– - Marchémosnos de aquí.
– - Iros de aquí.
– - Callaros de una vez.
– - Ponerse de pie, niños.
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