viernes, 10 de enero de 2014 - , , 0 comentarios

Forma y Función del verbo (Parte 2)


6. Irregularidades en los pretéritos y participios fuertes
Estas formas son etimológicamente procedentes del perfectum latino se conservan, en castellano, en los pretéritos de indicativo y subjuntivo y en el extinto futuro de subjuntivo. Su denominación está en parte
vinculada con el hecho de que en estas formas el acento de intensidad recae en la raíz, a diferencia de los pretéritos que son débiles y llevan el acento en la desinencia: Tanto si son regulares: amó, como si son irregulares: partió
Algunos de los verbos que poseen pretéritos fuertes son hacer y derivados: hice, satisfice, satisfizo; conducir y todos sus derivados: conduje, aduje, traduje; decir y sus compuestos: bendecir, maldecir > dijera, maldijese; haber, tener, saber, caber, poder, estar ~> hubo, tuve, supo, cupiera, pudieron, estuve;– andar y derivados: anduve; querer ~> quise; venir ~> vine; traer y derivados: contraje, distraje; placer ~> plugo PERO complacer ~> complací;  responder ~> repuse, repuso PERO es preferible la forma analógica: respondí
A pesar de que algunos compuestos formados a partir del verbo decir admiten dobletes, en otros casos únicamente se contempla el participio irregular: contradicho, no *contradicho; predicho, no *predecido.
Otros participios fuertes del español actual son roto, muerto, abierto, impreso (más culto que imprimido), visto, puesto, repuesto, dicho, escrito, hecho, satisfecho, revuelto
El verbo imprimir tiene dos participios, impreso e imprimido, y ambos se pueden usar para la construcción de tiempos compuestos en compañía de HABER:
– DPD: IMPRIMIR: Tiene dos participios, impreso e imprimido. Ambos se utilizan indistintamente en la formación de los tiempos compuestos: “En total se han imprimido 100 carteles”, “Esta obra ha sido imprimida por Paco Pepe”. En función adjetiva el verbo imprimir permite también ambas formas, aunque es más frecuente el uso de la forma irregular: “Miró la imagen impresa en la tarjeta postal”. Sólo ha pasado a desempeñar funciones de sustantivo la  forma impreso con el significado de ‘libro, folleto u hoja impresos’.
Lo mismo ocurre con freír: frito y freído: Tiene dos participios, el regular freído y el irregular frito. Ambos se utilizan indistintamente en la formación de los tiempos compuestos (he freído, he frito) y de la voz pasiva (es frito, es freído), aunque hoy es mucho más frecuente el empleo de la forma irregular. Si se utiliza como adjetivo, se tiene que emplear exclusivamente la forma frito: patatas fritas, pescadito frito, y no *patatas freídas. También puede ser un sustantivo (‘alimento frito’).
Y con proveer: provisto, proveído: Se conjuga como leer [...]. Tiene dos participios: el regular proveído y el irregular provisto. Ambos se utilizan indistintamente en la formación de los tiempos compuestos (he proveído o he provisto) y de la pasiva perifrástica (es proveído o es provisto), así como en función adjetiva (la información proveída, la información provista), aunque hoy es mucho más frecuente el empleo de la forma irregular provisto.
Las principales excepciones a los casos de doble posibilidad participial que acabamos de ver las constituyen los verbos elegir y prender, cuyos participios irregulares electo y preso son actualmente meros adjetivos:
DPD: elegir. ‘escoger’. Verbo irregular: se conjuga como pedir [...]. Se escriben con g todas las formas de este verbo en las que el sonido /j/ aparece ante e o i: elige (no *elije), elegimos (no *elejimos), etc.  El participio verbal es elegido, única forma que debe usarse en la formación de los tiempos compuestos y de la pasiva perifrástica [...]. La forma electo (del part. lat. electus), considerada tradicionalmente participio irregular de elegir, es un adjetivo que significa ‘que ha sido elegido para una dignidad o cargo y aún no ha tomado posesión’.
DPD: prender(se). ‘apresar o capturar [a alguien]’, ‘sujetar(se) o enganchar(se)’ y ‘encender(se)’. El participio verbal es prendido, y esta es la forma que debe usarse hoy en la formación de los tiempos compuestos y de la pasiva perifrástica en todas sus acepciones, incluida la de ‘apresar’. [...] Para el uso de preso, antiguo participio de prender, → preso.
7. Las tendencias a la analogía en los usos verbales
7.1. Tendencias a la analogía en los pretéritos fuertes
7.2. La presencia de –s analógica en la segunda persona del singular del pretérito perfecto simple
En el uso del español, abundan los ejemplos de verbos en 2.ª persona del singular del pretérito perfecto simple con una –s indebida al final, en todas conjugaciones: *dijistes, *volvistes, *fuistes, *bajastes... La explicación de este fenómeno es etimológica-analógica ya que el sistema morfológico verbal español es fruto directo de la evolución del latino y, en latín, la desinencia verbal -s indicaba 2.ª persona del singular, que es el mismo significado que perdura en castellano mediante la misma marca. LA EXCEPCIÓN a esta aparición sistemática de la –s como marca de segunda persona del singular (dejando aparte el imperativo, que también presenta un subsistema distinto), la constituye el pretérito perfecto de indicativo, cuya segunda persona del singular en latín era sibilavisti y no acababa, por tanto, en -s. Esta excepción ha sido heredada por el español, que como el latín conjuga silbaste, viniste, tuviste, etc.
El problema es que los hispanohablantes, habituados a marcar la segunda persona del singular de los verbos con –s, se dejan arrastrar por el mecanismo de la analogía; de ahí la tendencia a igualar todo el sistema, más cuando la mayoría de los hablantes desconoce que la justificación para no decir *subistes, *vistes, *echastes es de índole etimológica.
7.3. *andó, *andara
El mecanismo de la analogía al que acabamos de aludir también explica la aparición de formas indebidamente regularizadas del verbo andar, como*andó, y *andara. Las únicas que reconoce la norma culta estándar como correctas en la actualidad son “anduve” en pretérito perfecto simple, “anduviera o anduviese” en pretérito imperfecto de subjuntivo “anduviere” en futuro de subjuntivo. Sin embargo, es frecuente escuchar, e incluso leer, las formas regularizadas *andó, etc.
7.4. Tendencias a la analogía en el imperativo
Gómez Torrego distingue tres tipos distintos de imperativo:
  • imperativo morfológico: el imperativo que posee una forma específica dentro del sistema verbal ama, amad
  • Imperativo sintáctico: emplea formas no exclusivas del imperativo, por ejemplo las del subjuntivo para la forma Usted o las primeras y terceras personas, en combinación con pronombres de respeto e impersonal: ame Vd.; amen Vds.; Rómpase en caso de incendio
  • imperativo pragmático: este englobaría todas las formas posibles de dar órdenes que no implican el uso del imperativo morfológico o del presente de subjuntivo. Se pueden usar:

Ø  frases nominales: ¡Silencio!
Ø  a + infinitivo: A dormir
Ø  presente: Tú te callas
Ø  futuro: No matarás
En el uso del imperativo, se pueden dar tres tipos de fenómenos contrarios a la norma prescriptiva, que conviene evitar en los medios:
  • sustitución de la desinencia -d por –r: Es muy frecuente oír, en lugar de las formas correctas venid, estudiad, leed, las formas *venir,*estudiar, *leer, que en realidad son infinitivos, para dar órdenes. Esta misma –r que sustituye incorrectamente la –d del imperativo cuando no lleva pronombres pegados a él, también se conserva indebidamente con mucha frecuencia cuando el verbo con que se da una orden va seguido del pronombre enclítico (‘pospuesto al verbo’) os: *sentaros, *callaros

Esto no tiene nada que ver con que, obviamente, sí sea correcto decir: «Os escribo para pediros un favor». En este ejemplo, “pediros” es un infinitivo subordinado a otro verbo, en este caso “escribo”, y no se usa como verbo principal de un enunciado imperativo.
*venirse para acá si queréis echar un ratito bueno? En este caso, ya no tenemos el uso incorrecto de infinitivo por imperativo seguido del pronombre –os de segunda persona.
• LA ÚNICA EXCEPCIÓN LA CONSTITUYE EL IMPERATIVO DE IR: idos, no *íos, que es la única forma de imperativo que no pierde la desinencia –d al unirse con el pronombre clítico.
  •  anteposición indebida del pronombre personal átono a las formas verbales de imperativo: En la mayoría de los tiempos verbales, los pronombres van delante de los verbos conjugados: se lo dije, me lo dará, te lo pediría, etc. Sin embargo, tanto en las formas no personales del verbo que permiten la construcción junto con pronombres (infinitivo y gerundio) como en el imperativo, la norma es posponer los pronombres y escribirlos pegados al verbo (dí+se+lo => díselo). Sin embargo, por analogía con el resto de formas conjugadas, algunos hablantes pueden producir secuencias como las siguientes, que se consideran diastráticamente bajas: “*Me lo dé usted” (correcto: démelo usted) “ *Me lo den ustedes” (correcto: dénmelo ustedes)” *Me venda un kg de patatas” (correcto: véndame) O la famosa frase de Tejero:” *¡Se sienten coño!”, en lugar del correcto siéntense.
  • construcción de formas analógicas terminadas en –s y en –n: El sistema verbal español marca la tercera persona del plural de todos los tiempos con -n y este constituye casi siempre el único rasgo distintivo con respecto a la correspondiente forma del singular acabada en vocal: sale / salen; cantará / cantarán; comiese / comiesen...

 Además, en castellano, la partícula se (como el resto clíticos) ocupa usualmente la posición anterior al verbo: se lavan; se venderán; se sentaron.
 Como hemos mencionado ya, los casos excepcionales de posposición del clítico se al verbo ocurren en el infinitivo: lavarse; el gerundio: vendiéndose; y el  imperativo afirmativo: siéntese, siéntense
 Pues bien, habituados a que un verbo en tercera persona del plural no termine en vocal y sí en -n, muchos hispanohablantes, por analogía, colocan una -n cuando pronuncian alguna de las formas incluidas en los tres casos excepcionales indicados al final del párrafo anterior: “*Eso les pasa por no estarsen quietos”; “*Las vi bañándosen en el río” “*Siéntensen aquí mismo”.  Otro caso similar de analogía en el imperativo, que ya mencionamos brevemente al final del apartado sobre las analogías que afectan al pretérito perfecto simple es el de la adición indebida de –s a los imperativos de segunda persona del singular, que, por analogía con la –s de 2.ª persona de singular del resto del paradigma verbal dan lugar a imperativos vulgares como *ves y *oyes, en vez de los correctos ve y oye.
8. Variaciones en las desinencias: Verbos defectivos
Los Verbos defectivos son verbos que no se conjugan en todas las personas y/o tiempos existentes en el paradigma verbal. Esto ocurre principalmente por dos causas:
Ø  Hay verbos que son defectivos por su significado:  Este es el caso de los verbos impersonales que se refieren a fenómenos atmosféricos o de la naturaleza: amanecer, anochecer, llover, nevar, tronar, granizar... , que,  salvo en sentido metafórico (como le llovieron las críticas, amanecí en un banco del parque), sólo se conjugan en tercera persona del singular. También son defectivos por su significado los verbos de suceso como ocurrir, acaecer, suceder o acontecer, que son verbos bipersonales (porque solamente se conjugan en dos de las personas del paradigma verbal) y terciopersonales (porque las personas en las que se conjugan son las 3.as personas del singular y del plural). También es defectivo por su significado el verbo soler, que como expresa acciones que tienen lugar con frecuencia no se construye en tiempos que hagan hincapié, no en la duración de la acción del verbo, sino en su conclusión, como el pretérito perfecto simple (*solí), el pretérito perfecto compuesto (*he solido), el futuro, el condicional, etc.

Ø  verbos que son defectivos por dificultades de pronunciación: balbucir, agredir, abolir, transgredir, aterir, concernir escarnir > escarnecer, preterir (suplantado por ignorar, préstamo léxico)...
Seco, s.v. «agredir. Verbo defectivo. Solo se usa en las formas que tienen en su desinencia la vocal i. Sin embargo, no es raro encontrar otras formas en los periódicos: “El indio Fernández agrede a tiros a los periodistas” (Ya, 28.5.1959,6); “Los diputados que exhiban armas o agredan a otro podrán ser expulsados” (Informaciones, 10.8.1977,3). También, aunque menos frecuentes, hay ejemplos literarios: “Y un minúsculo macho milenario que agrede” (Celaya, Poesía urgente, 64); “Se unen, se besan, o se agreden el océnao y el lago” (Neruda, Confieso que he vivido). Cf. también Rodríguez Herrera, Gramática, 23, que cita periódicos cubanos. Al lado de las formas como las citadas, con –e- en la base, se dan casos muy aislados de –i- (agride, en un ejemplo de 1958 citado en Academia, Esbozo, p.312 nota) y de –ie- (agriede)».
Los verbos como agredir, en su conjugación normativa tradicional, solamente admitían formas cuyas desinencias tuvieran una /i/: yo *agredo, tú *agredes, ellos *agreden; yo agrediré, nosotros agrediríamos, vosotros agredís...
 Hoy, sin embargo, por la presión del uso, que tiende a conjugar todas las formas, independientemente de la vocal que tuviesen, RAE ha transigido y el verbo agredir ya no es defectivo: DPD «agredir. ‘Atacar’. Aunque tradicionalmente se ha considerado verbo defectivo, en el español actual ha extendido su empleo a todos los tiempos y personas de la conjugación; así, las formas que carecen de la vocal -i- en su desinencia (agrede, agredamos, agreda, etc.), consideradas antes incorrectas, son hoy normales en todo el ámbito hispanohablante: “Polo es derrumbado por una turba que lo agrede a  ansalva” (MtnCampo, Carreteras [Méx. 1976])».
De todas formas, el Libro de estilo de El País sigue considerando utilización de ‘agrede’ y ‘transgrede’ de mal gusto lingüístico.
• A diferencia de agredir, el verbo abolir sigue siendo defectivo y su conjugación normativa solo prevé las formas que poseen una –i- en su desinencia. Lo mismo ocurre con el verbo atañer.

¿Cuál de los dos enunciados siguientes es preferible?
– (a) He impreso ya los apuntes.
– (b) He imprimido ya los apuntes.

• ¿Cuál de los dos enunciados siguientes es preferible?
– (a) Desde que te marchaste, ya no he sabido qué hacer.
– (b) Desde que te marchastes, ya no he sabido qué hacer.

• ¿Cuál de los dos enunciados siguientes es preferible?
– (a) Los programas no se adecuan a las necesidades de la sociedad.
– (b) Los programas no se adecúan a las necesidades de la sociedad.

• ¿Cuál de los dos enunciados siguientes es preferible?
– (a) ¿Has frito ya todo el pescado?
– (b) ¿Has freído ya todo el pescado?

• ¿Cuál de los dos enunciados siguientes es preferible?
– (a) La jarra está demasiado llena. Vacíala un poco.
– (b) La jarra está demasiado llena. Váciala un poco.

• En el enunciado siguiente, ¿cuál sería la forma del verbo SATISFACER correcta en pasado?
• No me ……………………las explicaciones que ayer me dieron.
– satisfacieron
– satisficieron
– satisferon

• En el enunciado siguiente, ¿cuál sería la forma del verbo ADHERIR correcta en presente de subjuntivo?
Aunque nos • ……………………a vuestras reivindicaciones, no podemos firmar el manifiesto.
– adherimos
– adhiramos
– adhiremos

• En el enunciado siguiente, ¿cuál sería la forma del verbo PREDECIR correcta en futuro?
• Mañana, una adivina le ........................su suerte en el futuro.
– predirá
– predecirá
– predeciría

• Señale y corrija los errores que pueda haber en los siguientes enunciados:
– - Marchémosnos de aquí.
– - Iros de aquí.
– - Callaros de una vez.
– - Ponerse de pie, niños.


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