viernes, 10 de enero de 2014 - , , 0 comentarios

Forma y Función del verbo (Parte 4)

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Gerundio:
• Usos desviados:
  con valor de imperativo  ¡Andando, niños!;  ¡Venga, todos sujetando la pared!
  verbo principal de enunciados exclamativoimperativos:  ¿Qué?, ¿tomando el sol?
  pie de foto: El jugador haciendo ejercicios de calentamiento antes de entrar al campo.

  Cuando esta forma no personal del verbo sirve para ubicar cronológicamente la acción que codifica con respecto a la acción expresada por el verbo principal, puede enunciar una acción: – Simultánea a la expresada por el verbo principal: Teniendo yo once años, ingresé en la escuela.
  Inmediatamente anterior a la expresada por el verbo principal: Alzando la jarra con las dos manos, la dejó caer sobre mí.
  Inmediatamente posterior a la expresada por el verbo principal: Se fue de la clase dando un portazo y haciendo mucho ruido.
A diferencia de las tres posibilidades anteriores, que se consideran perfectamente aceptables en la norma ejemplar del español, también es factible que el gerundio exprese posterioridad no inmediata. Pero en esos casos la norma prescriptiva ya no es tan permisiva:
-A los setenta años emigró a América, *muriendo en Méjico; Tuvo que retirarse del trabajo, *muriendo poco después; Dijo aquella tontería, *arrepintiéndose días después.

La RAE acepta ciertos usos del gerundio como adjetivo, siempre que estos estén lexicalizados,
como ocurre con los gerundios ardiendo, hirviendo y tirando: Echaban chorros de agua hirviendo;  Había muchas velas ardiendo.
El uso del gerundio en lugar de una oración subordinada adjetiva se considera incorrecto en frases como: *Traen una caja conteniendo cien fusiles.;  *Se necesita empleado sabiendo cocinar. Lo correcto sería: Tengo una caja que contiene cien fusiles;  Se necesita empleado que sepa cocinar.

En este sentido, hay que preguntarse lo siguiente: ¿De dónde procede esta estructura sintáctica que la norma prescriptiva se niega a aceptar?
Hay que remontarse a la etimología del gerundio castellano.  En latín había dos participios, el participio de pasado y el de presente, el participio de presente, equivale a nuestras actuales oraciones subordinadas adjetivas del tipo que ama, que ignora, etc.
Pues bien, cuando nos hallamos ante un gerundio adjetivo como -*Traen una caja conteniendo cien fusiles, lo que ocurre es que el gerundio ha asumido indebidamente el valor adjetivo del antiguo participio de presente latino, que en el sistema del español actual tampoco le corresponde al gerundio, ya que se realiza mediante oraciones subordinadas adjetivas.

¿Por qué censura la norma prescriptiva estas construcciones de gerundio adjetivo? Porque son contrarias tanto al sistema gramatical del español actual (que dispone para ese significado de las oraciones subordinadas adjetivas), como al sistema del latín, en que ese valor tampoco era propio del gerundio, sino que correspondía al participio de presente, hoy desaparecido como forma viva de la conjugación verbal.
La norma del español sí ha permitido que el gerundio acoja una parte del antiguo valor del participio de presente, la posibilidad de que lleve complementos propios de un verbo conjugado cuando va complementando a un sustantivo, como en el ejemplo Vimos a María besándose con un hombre que se menciona al final de este fragmento de la Gramática descriptiva de la lengua española:
El origen híbrido del gerundio se relaciona con la confluencia, en él, de dos formas latinas:
  El gerundio en caso ablativo, del que el gerundio castellano ha heredado el valor adverbial de modificador verbal para la expresión del medio o manera en que se realiza la acción denotada por el verbo principal. Ej. Pedro ganó apostando

  El participio de presente, del que nuestro gerundio ha heredado el valor predicativo, esto es, la capacidad de llevar complementos.

En + gerundio
El uso de la construcción en + gerundio es histórico en nuestro idioma, no se trata de un esquema importado del francés, como muchos piensan.
Precisamente porque se trata de una estructura patrimonial de nuestra lengua no está condenada normativamente, pero en la actualidad se percibe como vulgar y por eso muchos hablantes rehúsan recurrir a ella:
  En reconociendo las letras, no es difícil el examen de árabe.

El régimen inmediato al verbo. Queísmo y dequeísmo

 En español tenemos:
  verbos con régimen preposicional, cuyo complemento interno se construye con preposición (informar de algo, dudar de algo, etc.)
  verbos transitivos sin régimen preposicional, puesto que no hay preposición alguna delante de los complementos directos que no sean de persona.

La mayoría de los hablantes no tiene problemas con estas construcciones cuando los complementos de estos verbos son sintagmas nominales: “Me acaban de informar de la noticia.”;  “No dudo de tu sinceridad.”; “¿No te acuerdas ya del sueño?”

 Pero cuando, en vez de sintagmas nominales, el complemento régimen o complemento directo del verbo es una oración subordinada sustantiva, se pueden dar fenómenos de:

ü  Dequeísmo: conversión indebida de un verbo transitivo en verbo de régimen preposicional, debido a la anteposición incorrecta de “de” a una oración subordinada sustantiva que debía funcionar como complemento directo.
ü  Queísmo: conversión indebida de un verbo de régimen preposicional en transitivo debido a la elisión incorrecta de la preposición “de” delante de una oración subordinada sustantiva que hacía las veces de suplemento.

-Yo opino / pienso / creo *de que... || -El contestador automático de telefónica le informa *que no tiene llamadas. || -Estoy seguro *que tiene razón.|| -Me acuerdo *que me dijo *de que lo llamaras. || «A modo de ejemplo, en octubre de 2004 este mismo diario informaba *que Antena 3, Tele 5 y TVE-1 emitían a diario 13 horas de cotilleo y culebrones en horario infantil» (El País, 13/12/2006). || -El ex-presidente se olvida *que él también excarceló presos etarras.


 La causa principal del dequeísmo y del queísmo parece ser la proximidad semántica que existe entre ambos tipos de construcción, ya que en ambos casos se trata de complementos internos del verbo. Otros posibles factores coadyuvantes son las interferencias con otra lengua, por ejemplo con el catalán y sus estructuras que pueden dar lugar a confusiones.

¿cómo saber si un verbo tiene o régimen preposicional o no, y evitar cometer, por tanto, queísmo o dequeísmo? Hay dos buenos procedimientos:

  • Se puede sustituir la oración subordinada por un grupo nominal. Si la preposición es necesaria ante el sintagma nominal la situación, también lo es ante la oración subordinada sustantiva  Pedro se quejaba de que la situación estaba así.
  • También se puede preguntar al verbo por medio de una paráfrasis interrogativa: ¿De qué me informó?; ¿De qué dudó?; ¿De qué se acordó?; frente a...; ¿Qué dijo?; ¿Qué creyó?


Verbos con doble régimen (preposicional o transitivo)

CUIDAR:

ü  Cuando significa ‘dedicar atención a algo’: permite ambos regímenes: Ella cuida a su hijo;  Ella cuida de su hijo
ü  (b) Cuando significa ‘procurar’ tiene obligatoriamente régimen preposicional: Cuida de que todo esté bien.
ADVERTIR:

ü  Cuando significa ‘avisar’ tiene régimen preposicional, igual que avisar: avisar de algo, avisar de que algo va a ocurrir: *Las Autoridades Sanitarias advierten que el tabaco perjudica seriamente la salud
ü  (b) Tiene régimen directo cuando: significa ‘notar’: notar algo, notar que pasa algo || se usa con un sentido de admonición y orden: te ordeno que no hagas nada; te advierto que no hagas nada.
Verbos con doble régimen sin necesidad de que haya cambio de significado:

APROPIARSE: Puede ser transitivo: “Nadie debe apropiarse esa etiqueta; o intransitivo, con un complemento de régimen introducido por de, construcción mayoritaria en el uso actual: “Brasil se apropió DEL terreno de juego” 

Otros casos similares: disfrutar, gozar, gustar.

Un caso especial es NECESITAR: Se construye normalmente con complemento directo: “Vamos a necesitar tres coches”; aunque también es correcta la construcción intransitiva, con un complemento introducido por de: “Don Raimundo necesitaba DE la soledad para concentrarse Cuando lo necesitado se expresa mediante un infinitivo o una oración subordinada, solo es posible la construcción transitiva: “Necesitaba pensar en otros...” 


DEBER- DEBER DE
Como señala Gómez Torrego, «son frecuentes las confusiones entre las perífrasis deber + infinitivo y deber de + infinitivo. La primera, deber + infinitivo siempre expresa obligación (Debes comer más para crecer). La segunda, deber de + infinitivo, indica duda o posibilidad
(No sé qué hora es. Deben de ser las doce). Su empleo indistinto puede llevar a ambigüedades».
La RAE admite omitir la preposición en la perífrasis de posibilidad:  “Deben (de) estar llamando desde la calle, por el ruido que se oye.” PERO encuentra injustificado intercalarla en la de obligación: “*Debes de estudiar más si quieres aprobar.” “*Tu hijo ha hecho lo que debía de hacer.”
Verbos indebidamente transitivizados

Muchos verbos que son normalmente intransitivos se usan, por razones diversas, como transitivos.
Algunas de estas transitivaciones ya han sido aceptadas por la RAE, como la de HERVIR: “El agua hierve (intransitivo)” “Alguien hierve el agua” (transitivo, en el sentido de alguien hace hervir el agua). 

Otros todavía se consideraban inaceptables en la edición impresa del reciente Diccionario panhispánico de dudas (DPD):
«ENTRAR. Es intransitivo. No ha pasado a la lengua culta general el uso transitivo de entrar, como sinónimo de meter o introducir, aunque se da con normalidad en algunas zonas de España y de América». El coche entró en el garaje— *Alguien entró el coche en el garaje  Sin embargo, la edición digital parece más permisiva, aunque sigue condenando el uso transitivo como contrario a la norma culta.

“No ha pasado a la lengua culta general el uso transitivo de entrar, como sinónimo de meter o introducir, aunque se da con normalidad en algunas zonas de España y de América: «La entraron en el camarote y la dejaron sobre la litera»” [DPD]

DPD: «CESAR. En la lengua culta formal, este verbo es intransitivo en todas sus acepciones [...]. Aunque es uso frecuente en el lenguaje periodístico, debe evitarse en el habla esmerada el empleo de este verbo como transitivo (‘expulsar [a alguien] del cargo empleo que ocupa’): * “El Consejo de Ministros de ayer cesó a José Víctor Sevilla” (El País 02/02/1984); en estos casos debe emplearse el verbo destituir».

DPD: CALLAR(SE): Como intransitivo, a menudo pronominal, significa ‘no hablar’: «No quise informar de tal situación, y me callé». Es transitivo cuando significa ‘omitir o no decir *algo+’:
«Don Agustín calló la verdad principal».

DPD: APELAR. Con el sentido de ‘recurrir a una autoridad superior para que revoque o enmiende una decisión considerada injusta’, puede usarse como intransitivo, con un complemento introducido por de o contra, que expresa la cuestión que se desea revisar:
«La defensa de Ortiz apeló DE la decisión»; «Por creerla injusta, había apelado CONTRA una resolución del juzgado». Pero hoy es más frecuente su uso como transitivo: «Anunció que apelará la sentencia».

Verbos indebidamente transitivizados:

DPD: «ENTRENAR(SE). Como transitivo, ‘preparar *a personas o animales] en una práctica, especialmente deportiva’: “El equipo ha hecho hoy uno de los mejores partidos desde que yo lo entreno” (Vanguardia Esp. 19/05/1994); y, como intransitivo, ‘ejercitarse para practicar una actividad, especialmente un deporte’. Con este sentido se recomienda su uso en forma pronominal: “La selección nacional se entrena en La Paz [...] bajo las órdenes del técnico español Antonio López”; no obstante, se admite también la construcción intransitiva no pronominal, que se va imponiendo en el uso actual: “Actualmente entreno entre cuatro y seis horas diarias”.

El DPD contiene tres acepciones transitivas: SUSPENDER. Cuando este verbo significa ‘dar a alguien la calificación de suspenso en una prueba’, puede construirse de tres modos:

a)                  Suspender [a alguien] EN una prueba o materia: «Llegó el fin de curso y me suspendieron EN todas las asignaturas». Aquí la persona que recibe el suspenso se expresa mediante un complemento directo.
b)                 Suspender [una prueba o materia] a alguien: El último año me suspendieron la Física. Aquí la persona que recibe el suspenso se expresa mediante un complemento indirecto.
c)                  Suspender alguien [una prueba o materia]: «En período de exámenes acudían masivamente a la consulta “estudiantes” que habían suspendido todas las asignaturas». Aquí la persona que resulta suspendida es el sujeto de la oración.
Luego son incorrectos para la norma prescriptiva, aunque difícilmente erradicables de la norma consuetudinaria: *En mi curso han suspendido veinte alumnos. *Suspendí en matemáticas
El uso consuetudinario ignora, igualmente, la prohibición académica de no construir culminar como verbo pronominal:

DPD: CULMINAR. Como transitivo, ‘dar fin *a una tarea+’: «El Congreso deberá culminar la aprobación del Código Minero»; como intransitivo, con el sentido de ‘llegar al final o al punto culminante’, lleva un complemento introducido por en o con: «Un paso importante en el proceso que culminaría EN el referéndum sobre la independencia»;. No debe emplearse como pronominal: *«El TSJC es el órgano jurisdiccional en el que se culmina la organización judicial en Cataluña».

Un último caso, donde la norma prescriptiva ya se ha amoldado a la consuetudinaria es el empleo de atravesar como intransitivo, con la preposición por, aunque tradicionalmente había sido únicamente transitivo:
DPD: ATRAVESAR(SE). Puede funcionar como transitivo: «Algunos tubos plateados que atraviesan la habitación» «Solange y Florence atraviesan la calle para reunirse con ellos» (Arel Jardín [Ur. 1985]); o como intransitivo, caso en el que suele llevar un complemento precedido de por, que expresa el lugar o circunstancia por los que se pasa: «Los cables de la luz que atraviesan POR la avenida; «La astronomía atraviesa POR su período más oscuro» 

Vacilación en el uso de preposiciones en los demás complementos de la oración

Preposición a

DPD: ACOSTUMBRAR(SE):  Cuando significa ‘habituar(se)’, se construye con un complemento con a: “Amanda *...+ lo acostumbró A comer de todo”; “Se acostumbró A las argollas”. 2. Cuando significa ‘soler’, va seguido de un infinitivo, que puede ir o no precedido de la preposición a: “Ella no acostumbraba ir a misa”

DPD: ALUDIR: Hacer referencia a algo o a alguien’. Se construye normalmente como intransitivo, con un complemento precedido de a: “El presidente peruano aludió A la posibilidad de nuevos atentados” (Clarín *Arg. 24/04/1997); “Todos esos nuevos vocablos aluden A realidades nuevas” (Miguel Perversión *Esp. 1994+). Pero, con sujeto de persona, se emplea a veces como transitivo, como demuestra su aparición en construcciones pasivas: “Había pasado de ser aludido con un irrespetuoso ‘ese hombre’ a ser motejado con la ambigua tacha de ‘desdichado’”.El uso transitivo solo es normal cuando el complemento directo es un pronombre: “Yo no me atrevía a mentar a Belinha ni a su hija, ni siquera a aludirLAS”.

Preposición de

DPD: ADOLECER: En su acepción más habitual, ‘tener algún defecto o sufrir de algún mal’, es intransitivo y lleva un complemento introducido por de, que expresa el defecto o el mal: “El tono que empleaba Pura en todos su comentarios *...+ adolecía DE insolencia”. (MtnGaite Fragmentos [Esp. 1976]) [...].

APODERARSE DE ALGO-INCAUTARSE DE ALGO

El verbo incautar necesita obligatoriamente la preposición de para su construcción: -La policía se incautó de un alijo.
De ahí que tradicionalmente se considerasen incorrectos sus usos sin preposición; Sin embargo, hoy el DPD afirma lo siguiente:
 Incautar(se). Dicho de una autoridad, ‘apoderarse de bienes relacionados con actividades delictivas’. Se acentúa como causar (→ APÉNDICE 1, n.º 10).
• 2. En el habla culta se usa preferentemente como intransitivo pronominal, con un complemento de régimen introducido por de: «La policía también se incautó DE un helicóptero» (Nación [C. Rica] 12.9.96).
No obstante, por influjo de verbos sinónimos como confiscar o decomisar, hoy es frecuente, y se considera válido, su uso como transitivo: «Les incautaron tres dosis de cocaína» (Mundo [Esp.] 5.10.95). Lo mismo ocurre con apoderarse de:  Los ladrones se apoderaron del cuadro.


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