viernes, 10 de enero de 2014 - , , 0 comentarios

Forma y función del verbo (Parte 3)

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El sistema verbal del Español: usos rectos y desviados de los tiempos verbales:
La función del significado gramatical del morfema verbal de tiempo tiene que ver con la necesidad de ordenar, referir o situar lo dicho con respecto a un momento determinado que sirve de referencia al hablante. Esta ordenación temporal puede tomar como puntos de referencia, con respecto a los cuales el verbo conjugado puede expresar una acción anterior, simultánea o posterior a tal punto de referencia, dos momentos diferentes

 Normalmente, lo expresado por los enunciados verbales se considera pasado, presente o futuro porque estos enunciados se miden u ordenan cronológicamente con respecto a un punto de origen prototípicamente coincidente con momento del habla o hit et nunc [Ayer fui al cine (anterioridad); Estoy hablando sobre el verbo (simultaneidad); El próximo domingo iré a la playa (posterioridad)]. Pero el punto de referencia no tiene por qué ser siempre el momento del habla, ya que no está fijado de antemano y se puede desplazar perfectamente conforme vamos hablando, al tiempo que el hablante puede moverlo en función de sus necesidades comunicativas.

Gracias a estos desplazamientos del punto de origen es posible presentar una acción cronológicamente ya pasada como futura con respecto al punto de referencia elegido: “No será hasta 1492 cuando Colón descubra por fin América”
Los mismos desplazamientos del punto de origen o de referencia que se toma como base para ordenar los verbos del discurso hacen posible el uso del presente para remitir a hechos cronológicamente futuros: “Mañana te levantas temprano y te pones a estudiar para el examen de una vez”.

Lo más frecuente cuando el punto de referencia no es el momento del habla es que la ordenación temporal se realice en función del tiempo establecido por el verbo de otro enunciado o cláusula. Así ocurre con el tiempo que Andrés Bello denominó pospretérito: Me dijo que vendría. En el ejemplo, el condicional expresa un futuro con respecto al pasado de la cláusula principal.

Claro que este futuro no necesita ser también futuro con respecto al momento de habla:  Sí lo es en: “Me dijo que vendría mañana”. Pero no en: “Me dijo que vendría ayer lunes, pero no ha aparecido”.  Pues bien, esta doble posibilidad de referencia temporal de un verbo,  dependiendo de si toma como punto de referencia (i) el momento enunciativo o hic et nunc de la comunicación o (ii) otro elemento lingüístico (otro verbo del co-texto), llevó al  establecimiento, por parte de relevantes gramáticos, de la siguiente distinción:
Gili Gaya distingue entre tiempos absolutos (los que toman como referencia el momento de la enunciación) y tiempos relativos (los que toman como referencia otro verbo del co-texto)

  Guillermo Rojo establece la misma distinción, pero en los términos de tiempos primarios (los que toman como referencia el momento de la enunciación) frente a tiempos secundarios (los que toman como referencia el momento de la enunciación)
Por otra parte, los hablantes, en nuestros discursos, hacemos gala de una gran cantidad de metáforas temporales, debidas a desplazamientos:
  Del presente al pasado, como ocurre en el presente histórico
  Del futuro al presente, como ocurre con el futuro de probabilidad
  Del pasado al presente, como ocurre con el imperfecto de cortesía
La mayoría de estos usos desplazados o desviados son perfectamente conformes a la norma prescriptiva y constituyen, simplemente, posibilidades de nuestro sistema verbal que un buen profesional de la redacción periodística y audiovisual debiera ser capaz de explotar al máximo.
Sin embargo, en ocasiones, algunos desvíos se consideran contrarios a la norma y habría que evitarlos en los discursos propios de la distancia comunicativa.

Presente de indicativo Usos desviados:
  presente por pasado: Colón descubre América después de un largo viaje en carabela.
  presente por futuro: Mañana veo a Antonio
  presente ingresivo: Ahora voy. Te veo en unos segundos.
  presente con valor de imperativo: Tú te callas
  presente por pretérito pluscuamperfecto de subjuntivo o condicional compuesto:
(a)en la apódosis:
  Si lo hubiera sabido, no lo invito.
  Si no hubiera sido por él, me voy de la empresa.
(b) en la prótasis:
  Si lo sé...
  Si no es por él...

Pretérito imperfecto de indicativo Usos desviados:
  Imperfecto de cortesía: Quería hablar con usted, si es posible.
  imperfecto de contratiempo: ¡Si ya tenía la comida hecha! ¿Por qué os vais ahora?
  imperfecto ingresivo o de conato: Ya me iba
  imperfecto por condicional simple: Le aseguré que, en cuanto pudiese, se lo devolvía.
  imperfecto de recuerdo: - ¿Cómo se titulaba la película que ponen en el Corona Center?
  imperfecto de advertencia y de deseo

Futuro imperfecto de indicativo Usos desviados
  futuro de modalidad: En estos momentos serán las cuatro; Cuando ha conseguido la beca, será muy listo.(probablemente sea); ¿Lo he hecho bien? —Tú sabrás.
  futuro con valor imperativo: ¿Te callarás de una vez?
  futuro de historiadores: En 1492, Colón descubrirá América... ; En los años 50, Chomsky dará una visión nueva de la lingüística

Condicional Simple 
usos desviados:
  con valor modal de probabilidad: Serían las diez cuando llegó.
  condicional de cortesía en los ruegos o peticiones: Querría hablar con usted, si es posible. ¿Podría decirme la hora?
  Condicional simple:
  Usos incorrectos:
– *Si me ayudarías a pagar el piso, te lo agradecería toda la vida 
• Condicional de rumor: Se trata de un uso originario del español de América, que se emplea para comunicar una noticia con reservas:
  «Se abrirá la Escuela de Periodismo. Sería adscrita a la Facultad de Humanidades» (El Nacional, Caracas, 1953).
De todas formas, aunque es cierto que los ejemplos más tempranos proceden de Hispanoamérica, también encontramos esta forma en España:
  «Parece que los jefes de las fracciones peronistas... se habrían inclinado por aconsejar a sus secuaces la entrega del voto a Frondizi» (Ya, 1958).[Los ejemplos son . de Seco, s.v. potencial]
Este condicional epistémico o de rumor está prohibido tajantemente por los libros de estilo de los periódicos de mayor prestigio en España, por las razones que se exponen en los siguientes fragmentos, extraídos de tales libros de estilo: 
Libro de estilo de ABC: «No deberá incurrirse en el denominado condicional de rumor: El Gobierno estaría dispuesto a entablar negociaciones... En el incendio habrían muerto doce personas... Ese condicional, que señala un hecho dudoso, no confirmado ni avalado por nadie, cuya veracidad no se garantiza, es flagrante galicismo». 

Libro de estilo de El País: «[Aunque el condicional se utiliza] para expresar la posibilidad en el pasado. Ejemplos: “tendría entonces 10 años”, “por aquella época ya habría terminado el bachillerato”*, l+a posibilidad en el pasado no es, sin embargo, un hecho dudoso, no garantizado, ni un rumor. Este uso del condicional de indicativo es francés. Se incurre, pues, en galicismo cuando se escriben frases como éstas: “el ministro de Agricultura podría estar dispuesto...”; “el obispo habría establecido...”; “según diversas fuentes, habrían sido detenidos siete grapos...” Los giros adecuados para sustituir el condicional francés pueden ser éstos u otros parecidos *...+: “el ministro parece estar dispuesto...”; “según indicios, el obispo ha establecido...”; “parece ser (o tal vez) que han sido detenidos siete grapos...”. El uso del condicional en ese tipo de frases queda terminantemente prohibido en el periódico. Además de incorrecto gramaticalmente, resta credibilidad a la información».

Pretérito Imperfecto de Subjuntivo

 ¿Cuáles son las formas que hoy usamos acabadas en –ra? Principalmente, el pretérito imperfecto de subjuntivo: amara y el pretérito pluscuamperfecto de subjuntivo: hubiera amado

 ¿Qué modo tienen? modo subjuntivo,  pero ¿qué tiempo y modo expresaba su étimo latino amaveram? Pues uno muy distinto, ya que se trataba de la forma latina del pluscuamperfecto de indicativo, que hoy expresamos con ayuda de la perífrasis de HABER en imperfecto + PARTICIPIO (había amado).

 Observamos, entonces, que en su evolución desde el latín esta forma ha atravesado por un complejo proceso de reanálisis modal y temporal, en la medida en que ha cambiado de modo (de indicativo a subjuntivo) y de tiempo, por lo que en sus usos como forma del subjuntivo carece del sentido pluscuamperfecto originario.

El aspecto más problemático de esta forma tiene que ver con el empleo de la desinencia –ra con valor pasado no subjuntivo: Se ha reestrenado Casablanca. La película que *hiciera temblar a miles de espectadores vuelve a estar de actualidad

 Otro contexto favorable a su aparición es tras la conjunción temporal “desde que”: Es la primera vez desde que en 1970 se *inaugurara el nuevo estadio...

 Sabemos que con este valor de pluscuamperfecto se ha conservado en gallego hasta la actualidad. Pero, estas frases del castellano ¿son pervivencia del uso medieval, ahora revitalizado? ¿son un rescate de un viejo arcaísmo?

Hay dos opiniones contrarias en este sentido: Para Alexandre Veiga, en castellano se trata de una resurrección que data del siglo XIX y que es producto de una norma arcaizante, salvo en el caso de escritores como Emilia Pardo Bazán o Valle Inclán, que lo usan porque son gallegos y por analogía o interferencia, por tanto, con su lengua vernácula. Para José Luis Girón Alconchel, sin embargo, son reflejo de que la forma pervivió en castellano durante los siglos XVIII y XIX (él encuentra el verbo en documentos americanos de los siglos XVIII y XIX). En cualquier caso, es unánime la opinión de los gramáticos sobre la incorrección del uso de las formas en –ra en sustitución de formas del pasado de indicativo Pretéritos perfectos simples y compuestos (canté/he cantado)

• Usos incorrectos:
– *El año pasado hemos entrevistado a unos amigos; *El año pasado hemos estudiado menos que este año

Infinitivo. Usos anómalos:

SUSTANTIVO +A + INFINITIVO : Infinitivo como complemento del nombre introducido por a: En el uso actual, está muy extendida la estructura SUSTANTIVO +A + INFINITIVO, EL *texto a comentar, que no es propia del español, sino más bien un galicismo o calco del francés.

«*cambios a realizar respecto al periodo anterior»  Para evitar hacer uso de esta estructura galicista, que, como podemos intuir, la norma prescriptiva de la RAE rechaza precisamente por su carácter extranjero, existen diferentes alternativas de formulación, todas ellas con un “que” que introduce una oración subordinada adjetiva y un verbo conjugado tras ese “que”:  cambios que se han de realizar, cambios que se van a realizar...; texto que se ha de comentar; texto que voy a comentar; texto que quiero comentar; texto que se está comentando, etc.
Y es que la razón del rechazo de esta estructura está en el hecho de que en español el infinitivo no tiene la posibilidad de actuar como complemento del nombre tras la preposición “a” (a veces sí puede hacerlo tras la preposición “por” o “para”), sino que para tal función nuestro sistema ya prevé el uso de la oración subordinada adjetiva.
La estructura no normativa en español no es A+INFINITIVO en cualquier contexto, sino A+INFINITIVO SIEMPRE que esté precedida por un sustantivo al que esta estructura complementa al modo de una oración subordinada adjetiva. Por eso, el siguiente ejemplo, extraído también de El País, es perfectamente correcto: «Algunos automovilistas que se vieron obligados a realizar maniobras evasivas para no chocar frontalmente con el camión llamaron alertando a la policía de la presencia del “camionero suicida”». 
Por supuesto, también son correctos los casos en que sustantivo que precede a estructura A+INFINITIVO no forma un sintagma nominal con ella: Obligó a María a realizar una maniobra evasiva Puso a los alumnos a realizar ejercicios sobre el tema.
 Cuando la estructura es correcta, es posible cambiar de lugar, dentro de la oración, el sintagma donde se encuentra A+INFINITIVO:
  Obligó a realizar una maniobra evasiva a María.
  Puso a realizar ejercicios sobre el tema a los alumnos.
Infinitivo de generalización con valor narrativo, que también recibe los nombres de infinitivo fático o infinitivo jerónimo. Se trata de una estructura en que el infinitivo no está subordinado a ningún verbo en forma personal, sino que se erige en verbo principal de la oración, con valor absoluto, algo contrario al sistema del español, que exige que todas las oraciones posean una forma finita o conjugada del verbo (no una forma no personal) como verbo principal.
  Por último, *señalar que... Como en el caso de la infracción constituida por la estructura SUSTANTIVO + A + INFINITIVO, podemos proponer varias alternativas de formulación para evitar la contravención de la norma:
  Por último, he de señalar / quiero (querría) señalar / me gustaría señalar / cabe (cabría) señalar / hay que señalar / se ha de señalar / es necesario señalar...
Podemos darnos cuenta fácilmente de que nos hallamos ante un infinitivo de generalización contrario a la norma si insertamos el pronombre sujeto en estas frases. Si tratamos de decir Por último, yo señalar que… (al fin y al cabo es “yo” quien señala lo que sea), vemos que carece de Gómez Torrego lo llama “infinitivo fático” porque la posición más habitual en que lo vamos a encontrar es al inicio o al término de intervenciones. De ahí que sea muy común hallarlo tras expresiones como En primer lugar, Por último, Ante todo, etc., y cuando un reportero abre o cierra la conexión con plató.

El último tipo de construcción sintáctica con infinitivo que se considera incorrecto con respecto a la norma ejemplar es el empleo del infinitivo en lugar del imperativo. *Ir a ver la película, en lugar de Id a ver la película.
Tampoco es aceptable cuando el mandato es negativo, ya que en ese caso se han de conjugar las formas correspondientes de subjuntivo o imperativo:  *No venir tarde debe ser No venid o No vengáis esta tarde.
 Si el imperativo tiene un pronombre clítico pospuesto, es obligada la eliminación de la –d final del imperativo de segunda persona de plural. Ni se conserva ni se sustituye por r, porque entonces daría lugar, nuevamente, a un incorrecto infinitivo por imperativo: *Callaros ya, *Sentaros pronto
 Los imperativos seguidos de pronombres clíticos correctos son: Callaos ya, sentaos pronto, fijaos bien...

Hay una EXCEPCIÓN: en el verbo ir, NO se construye el imperativo *íos, ni tampoco se ha de emplear el infinitivo *iros, sino que los prescriptivo es idos. 

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